Precios de arriendos han subido hasta un 36% en los últimos dos años
febrero 27, 2023
José Valdés, gerente general de Grupo Premium Propiedades, se refirió en El Mercurio al incremento de los precios de arriendos.
Los precios de arriendos han subido hasta un 36% en los últimos dos años. A modo general, los valores de alquiler fluctúan entre los $220 mil y los $400 mil, para departamentos tipo estudio, 1 dormitorio y 2 dormitorios, más gastos comunes y servicios de luz, agua y gas.
Barrios universitarios
Los efectos del estallido de 2019 y la pandemia parecen haber quedado completamente olvidados en el mercado de arriendo para universitarios en Santiago. Según un informe de PROurbe Servicios Inmobiliarios, los valores de los alquileres de los departamentos que están dentro de los barrios universitarios —como República, Manuel Montt, Portugal y San Joaquín— han aumentado hasta un 36% en los últimos 24 meses.
San Joaquín, por ejemplo, es el sector que presenta el mayor incremento de precios en los últimos dos años. Actualmente, el arriendo promedio mensual es de $424 mil, lo que significa un crecimiento de un 36% con respecto a los primeros meses de 2021, donde la cifra era de $311 mil. En el caso de República, llega a un promedio de $460 mil, comparado a los $356 mil que promediaba hace dos años.
Víctor Danús, gerente general de PROurbe, destaca que la zona de Portugal fue una de las más golpeadas por el estallido, lo que generó una fuerte pérdida de valor en el sector por la cercanía con las protestas. ‘Durante 2020, con la pandemia, los precios no presentaron mayor repunte, pero en 2021 la situación comenzó a cambiar. El precio promedio creció a los $377 mil y este año la cifra llega a $473 mil’.
Por su parte, los valores de arriendo en el sector de Manuel Montt ascienden a un promedio de $633 mil, el más alto de la muestra, respecto de hace dos años, cuando la cifra llegaba a $503 mil, el alza es de 26%.
‘Son todos barrios con un amplio equipamiento comercial, buena conexión y con accesibilidad a recintos educativos. Esta preferencia se explica porque quienes arriendan son estudiantes de regiones que necesitan tener un buen equipamiento urbano, pues muchas veces no tienen auto’, precisa.
Más flexibilidad
San Carlos de Apoquindo, Matucana y en Estación Central, hacia las cercanías de la Universidad de Santiago, también hay otras zonas bastante dinámicas para este submercado. ‘En regiones existen excelentes universidades, y se han formado nuevos barrios en sus alrededores. Valparaíso, por ejemplo, cuenta con proyectos interesantes, diseñados para arriendo de estudiantes a un costado de la Universidad Técnica Federico Santa María’, comenta Felipe Aldunate, gerente comercial de Vincit Propiedades.
Al respecto, aclara que los precios no varían si son para estudiantes o para vivienda unifamiliar, lo que genera una diferencia es la demanda por departamentos que están dentro de los barrios universitarios, donde ese factor empuja a una mayor solicitud de arriendos y, por ende, a un aumento en los valores.
‘Dado el contexto económico —agrega—, existe también un número de estudiantes que se alejan un poco de esos barrios buscando precios más asequibles, considerando que a través del metro el tiempo de desplazamiento es muy corto, y prefieren arrendar más barato sacrificando la cercanía’.
José Valdés, gerente general de Grupo Premium Propiedades, asegura que, dada la gran oferta de departamentos, los propietarios y grandes rentistas (de edificios completos) han tenido que flexibilizar los requisitos y las condiciones de arriendo, incluso rebajando el mes de garantía o dando la posibilidad de pagarlo en cuotas, sin codeudor ni aval, y no exigiendo un año completo de arriendo. ‘Pero los precios no tienen mucho espacio de negociación, ya que los propietarios dependen del precio del arriendo para cubrir dividendo hipotecario y/o para obtener la rentabilidad esperada’.
Opciones
Si bien los departamentos tipo estudio o de 1 dormitorio son las opciones más atractivas para los estudiantes, dependiendo del presupuesto, es recomendable que el edificio disponga de un equipamiento comunitario robusto, como salas de recreación, de estudio con wifi y de lavado —pensando justamente en un residente que no tiene espacio de loggia o lavadora y tampoco tiempo—, además de estacionamiento para bicicletas —quizá uno de los principales medios de transporte de estudiantes— y áreas verdes.
‘Algunos optan por unidades más pequeñas, con un dormitorio grande o bien de dos dormitorios, pero con la segunda pieza más pequeña. También observamos demanda por propiedades más amplias de 3 o 4 dormitorios, con el objetivo de poder reunir a varios estudiantes y abaratar costos’, dice Danús.
Aldunate indica que un estudiante puede vivir en un estudio, si desea estar solo, pagando $250 mil en zonas cercanas a las universidades, hasta $300 mil dentro de barrios universitarios. ‘Si comparte la habitación de un departamento de 1 dormitorio, para ambas zonas, puede ahorrarse más del 55%, caso similar si arrienda entre tres un departamento de 2 dormitorios’.
Según datos de Grupo Premium Propiedades, los precios de arriendos fluctúan entre los $220 mil y los $400 mil, para departamentos tipo estudio, 1 dormitorio y 2 dormitorios, más gastos comunes y servicios de luz, agua y gas. ‘El incremento de los valores ha llevado a masificar el ‘roommate’, es decir, el compartir las propiedades arrendadas entre estudiantes. Esto se puede hacer en propiedades de mayor tamaño o con varias habitaciones y con un precio superior a los $500 mil’, enfatiza José Valdés, Gerente General de Grupo Premium Propiedades.
Roomie
Muchos jóvenes que antes vivían solos y dejaban el segundo dormitorio como escritorio o para visitas de los padres, ahora están optando por compartir departamento con otros estudiantes de manera de abaratar los costos, surgiendo la figura del ‘roomie’ (persona con la cual se comparte un lugar para vivir).
Si bien para Víctor Danús, esta es una buena alternativa, lo primero que hay que considerar es el factor humano y la sana convivencia. ‘Desde un punto de vista más pragmático, es clave determinar quién es el responsable final ante el propietario. Si hay atrasos en la paga, poco va a importar quién sea el deudor, lo que importa es quién es la contraparte en el contrato’.
Fuente: El Mercurio